“Solo” recupera la tilde (en determinados casos)

La tilde en el adverbio ‘solo‘ ha sido recuperada por la Real Academia Española (RAE) después de haber sido eliminada en el 2010. Según fuentes de la institución cultural, se recomienda utilizar la tilde en los contextos donde pueda existir ambigüedad. El pleno acordó una nueva redacción que se publicará en el Diccionario Panhispánico de Dudas (DPD), que no modifica la norma, sino que la hace más clara. La RAE aclaró que no se debe poner la tilde cuando no existe ambigüedad, pero es opcional ponerla en los casos donde el escritor perciba riesgos de ambigüedad. En la última actualización de las reglas generales de acentuación, la RAE señaló que “la palabra ‘solo’, tanto cuando es adverbio y equivale a solamente como cuando es adjetivo; así como los demostrativos ‘este’, ‘ese’ y ‘aquel’, con sus femeninos y plurales, funcionen como pronombres o como determinantes, no deben llevar tilde, bien por tratarse de palabras bisílabas llanas terminadas en vocal o en ‘-s’; bien, en el caso de aquel, por ser aguda y acabar en consonante distinta de ‘n’ o ‘s’.”

La Real Academia Española (RAE) ha concluido su pleno para discutir la controversia sobre el uso de la tilde en el adverbio ‘solo’. Se ha aprobado mantener la “modificación” de la semana pasada en la regla, después de un debate pacífico donde no ha habido vencedores ni vencidos, según informó el director de la institución, Santiago Muñoz Machado. La postura ha sido ratificada por unanimidad, y aunque algunos académicos tienen diferentes interpretaciones sobre la modificación, todos están conformes con la redacción actual. Muñoz Machado ha explicado que algunas expresiones en tuits no fueron precisas y que no hay posturas tildistas o antitildistas, sino que todos son personas con formación diferente.

La palabra “solo” es una de las palabras que más confusión genera en cuanto a su acentuación. En un principio, existieron dos usos posibles de la tilde en esta palabra, que respondían a dos diferentes significados.

El primer uso se refiere a la tilde diacrítica, que se utilizaba para distinguir entre el sentido de “solamente” o “únicamente”, y el sentido de “sin compañía”. En el primer caso, la palabra “solo” no llevaba tilde, mientras que en el segundo sí. Por ejemplo: “Juan está solo en casa” (sin compañía) y “Juan solo come verduras” (únicamente come verduras).

Por otro lado, también se podía acentuar la palabra “solo” cuando se utilizaba como adjetivo para enfatizar su significado. En este caso, la tilde no cumple una función diacrítica, sino enfática. Por ejemplo: “Este es un problema solo tuyo” (énfasis en que el problema es tuyo y de nadie más).

En resumen, a partir de ahora, la tilde en la palabra “solo” dependerá del criterio de quien la escriba de acuerdo al sentido que quiera darle en cada contexto y si entiende que la ambigüedad de la lectura llevará a confusión respecto a su significado.

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