Día del inmigrante
Cada 4 de septiembre se celebra de en recuerdo a la disposición que fuera dictada en el Primer Triunvirato en el año 1812. Allí se estableció la “inmediata protección a los individuos de todas las naciones y a sus familiares que desee fijar domicilio en el territorio”
Para el primer gobierno argentino, fue primordial la llegada de miles de inmigrantes procedentes de Europa, dado que la gran extensión de tierras necesitaba de manos laboriosas. Después de 1830 comenzaron las oleadas especialmente de España e Italia. Llegaban con una mochila cargada de necesidades e ilusiones provocadas por las guerras y hambrunas donde además se le sumaban los daños psicológicos.
A través del tiempo, la revolución industrial impulsó aún más las necesidades de manos de obra. Mientras el tiempo avanzaba, los italianos llevaron la delantera en la cantidad de arribados que eran por miles, los españoles lo seguían, el resto se dividían entre otras naciones europeas. Fueron fundamentales en instalar su cultura en el país, así es que en la actualidad millones de descendientes pueblan la Argentina.
El Día del inmigrante en la Argentina, se celebra el 4 de septiembre de cada año desde que se lo estableció mediante el Decreto Nº 21.430 del año 1949, siendo presidente Juan Domingo Perón. El decreto expresa que el documento del Triunvirato “fue, en verdad, el punto de partida de una ininterrumpida serie de actos de gobierno; que a través de leyes, decretos y reglamentaciones estimuló, protegió y encauzó la inmigración” y destaca “…la conveniencia de que se rinda un permanente y público homenaje al inmigrante de todas las épocas, que sumó sus esperanzas a la de los argentinos, que regó la tierra con su sudor honrado, que ennobleció las artes, mejoró las industrias”
