Inflación
Preocupación europea
La inflación es un problema sin solución para unos pocos países del mundo, especialmente Argentina, mientras que para la mayoría no lo es. En la actualidad la pandemia fue la actriz principal para que el drama inflacionario se sintiera más fuerte en los estados subdesarrollados, mientras que en los otros, la sombra de la problemática cubre con un manto de preocupación a los economistas.
La zona europea lo vive hoy con el incremento de la energía que hizo disparar los precios. Según los datos de Eurostat –tal como se conoce a la Oficina Europea de Estadística-, la inflación subió del 2,2 % en julio al 3 % en agosto. La incertidumbre se produce dado que hace más de diez años que no alcanza a esos niveles.
La potencial duda de los expertos es si esta situación se quedará o será transitoria. Mientras tanto, el Banco Central Europeo está en alerta máxima antes de tomar decisiones defensivas, como podrían ser la baja de las tasas de interés o detener algunos de los programas de estímulos.
Por otra, parte en la mirada del FMI, se calcula que para el próximo año los números inflacionarios europeos regresen a los días previos a la llegada del Covid-19. Asimismo, se asegura que los bancos centrales deberán de alguna manera tomar medidas en el caso de persistencia del incremento inflacionario.
En cuanto a las proyecciones que tiene el BCE es que la inflación no llegue al 2 % durante el 2021 y que para el próximo año llegue al 1,5 %. La entidad central bancaria europea anunció que el próximo 9 de septiembre se reunirá el Consejo de Gobierno para analizar la política económica vigente.
