Las “Cajas de la prioridad”
Cuando un artista plástico repartió Paz, Amor y Libertad por todo el mundo… por correo.
Corría el año 2006 y Franck de Las Mercedes -artista plástico de origen nicaragüense asentado en los Estados Unidos desde su juventud-, se dirigió a la oficina de correo de su ciudad para enviar una de sus obras a un comprador. Tenía la costumbre de envolver los envíos en papeles donde limpiaba sus pinceles, y esto hacía que los paquetes quedaran decorados involuntariamente con sus pinturas.
Cierta vez, una empleada de la oficina de correos le hizo el comentario de lo bonito que eran sus paquetes, que destacaban sobre el resto y que parecían obras de arte.
Este gran artista plástico se propuso difundir valores humanos y principios a través del arte… Y vaya que lo logró!
Al regresar a su estudio -ubicado en ese momento en la ciudad de Weehawken, Nueva Jersey-, el comentario de la empleada le quedó dando vueltas en su cabeza. ¿Y si esas “obras de arte” pudieran llegar a todos? ¿Y si además de arte llegaran cosas inmateriales, como valores y principios, por ejemplo? Luego de pensar cómo darle forma a su idea, se le ocurrió crear lo que a la postre sería un movimiento que traspasaría las fronteras de su país.
Nacen las “Cajas de la prioridad”
A Franck le pareció una buena idea acercar a la gente al arte, a la vez de transmitir una idea: lo inmaterial también tiene valor. “Siempre esperamos que nos llegue por correo algo de valor dentro de un paquete, pero: “¿Qué tal si la caja estuviese vacía y lo que llegara fuera un mensaje, un mensaje de principios y valores humanos, por ejemplo?“, se preguntó el artista.
Promediaba el año 2006 y fue en ese momento que él se puso manos a la obra. Comenzó a difundir su proyecto, el cual era básico, pero ambicioso: hacerle llegar a todo aquel que se lo solicitara por correo electrónico -de la parte del mundo que sea-, una caja vacía “conteniendo” “Paz”, “Amor” o “Libertad”. Y todo de forma absolutamente gratuita. Y eso no era todo: la caja sería original, única, pintada por el propio artista.
Llegaba a cada domicilio con una leyenda con un fuerte simbolismo: “Manéjese con cuidado. FRÁGIL. Contiene: (aquí podría ser “Paz”, “Amor” o “Libertad)”.
Usando la caja pintada como formato enviado a través del correo, la gente puede interactuar con una obra de arte, empezando con la persona que pide una, al primer cambio de manos en la oficina de correos, hasta que llegan al recibidor. Al observar y tener una en las manos, el recibidor puede pensar en lo que la caja sugiere contener, y llegar a darse cuenta sobre la fragilidad del contenido. En esa relación uno puede volverse mas consciente o puede activar su habilidad de tomar acción e influenciar un tipo de cambio.“
Franck de Las Mercedes
Así fue que poco a poco y con el paso de las semanas, los meses y los años, este proyecto –transformado ya en un movimiento social-, se difundió a todo el planeta. Franck de Las Mercedes lo dio por finalizado en el año 2016, luego de 10 años que demandaron más de 18000 envíos a los lugares más recónditos del planeta.
De esta manera, este gran artista plástico logró su objetivo de difundir valores humanos. Y lo hizo no solamente a través de sus cajas, sino también lo logró a través de las numerosas instituciones -iglesias, escuelas-, que replicaron su original forma de inculcar estos valores a las nuevas generaciones creando sus propias “Cajas de la prioridad”. El mensaje de las cajas se sigue adoptando como herramienta de enseñanza para educadores, centros comunitarios y consejeros de arteterapia en los EE. UU. Un ejemplo a seguir.