27 marzo, 2024
NoticiasTecnologíaVideos

ZAO, la aplicación para “deepfakes” más popular del mundo

Por
Gustavo
D´Onofrio
Esta aplicación para smartphones es de origen chino, y es lo más avanzado que hay a nivel de utilizar IA (Inteligencia Artificial) para la manipulación de videos, lo que ha despertado mucha controversia por la utilización de la app para fines ilegales, ya que los resultados que se obtienen son realmente increíbles.

Pero vamos por partes: ¿qué significa “deepfake”?

Más alla de la transcripción literal de esta expresión inglesa, podemos decir básicamente que los deepfakes son el resultado de la manipulación de videos mediante la utilización de la inteligencia artificial. De esta manera se pueden crear videos falsos con un realismo asombroso, donde es muy difícil distinguir lo verdadero de lo falso.
El proceso para la elaboración de estos deepfakes es relativamente sencillo: se cargan en la computadora las imágenes de quien va a “sustituir” al protagonista del video (cuanto mayor sea la cantidad de imágenes, mejor es el resultado), y el video original que se quiere falsificar. El programa –o aplicación, como en este caso-, lleva adelante el proceso mediante el “aprendizaje” de las expresiones de las fotos y procesando todo con Inteligencia Artificial crea el video final.
Si bien es cierto que esta técnica ha traído muchos dolores de cabeza a más de una personalidad -ya que sus caras pueden ser puestas en toda clase de videos-, también se utiliza en la industria cinematográfica con singular éxito, y es muy útil para la producción de determinados momentos de las películas que serían imposibles de rodar de otra forma. Como ejemplo podemos mencionar una escena de la película “Rogue One, una historia de Star Wars”, del año 2016, en la que la Princesa Leia Organa aparece con la cara de Carrie Fisher (la actriz original de la saga) cuando era joven, cuando en realidad fue interpretada por la actriz noruega Ingvild Deila.

Las pruebas que hicimos con la app dieron resultados asombrosos

La aplicación de la polémica

MOMO, una empresa con base en China, es la responsable de la creación de esta increíble app. Desde su lanzamiento en 2019, esta aplicación en principio estuvo disponible solamente para iOS, pero en la actualidad ya se puede instalar en todos los dispositivos en forma gratuita; eso sí, no desde las tiendas oficiales de estos sistemas operativos sino de algunas páginas puntuales chinas, por ejemplo: http://app.mi.com/details?id=com.deepfusion.zao.
Encontrar y descargar la app no es tan complicado como sí lo es el hecho de poder activarla para que funcione, ya que solicita que el registro sea con un número de teléfono de China para poder enviar el código correspondiente. Si uno no posee un número telefónico de China, lo que podemos hacer es navegar la web en búsqueda de páginas que generen números telefónicos virtuales para allí sí intentar hacer el proceso de registro. El tema es que al ser números públicos y de libre acceso, en cuanto alguna otra persona utiliza el número para lo mismo, nuestra app cierra la sesión y hay que volver a hacer todo el proceso nuevamente. De modo que nada más acertado que decir que se necesita paciencia oriental para instalar esta aplicación china…

Cómo funciona

Una vez que logramos el registro, continúan las complicaciones: la aplicación está totalmente en chino. Pueden utilizarse algunas aplicaciones que traducen automáticamente otras, pero nosotros hemos probado tres y ninguna dio resultado. En nuestro caso pudimos solucionar el problema con el traductor que tiene incorporado el smartphone donde instalamos la aplicación –un Samsung Galaxy Note 8-, que con el S-Pen que trae facilitó mucho la tarea de traducción. De otro modo, si bien los menús no son 100% intuitivos, se puede ir descubriendo el camino por medio de prueba y error a medida que avanzamos.

El S-Pen del Note 8 nos facilitó la tarea de traducir la aplicación.


Luego debemos pasar a cargar la foto con la que vamos a trabajar. Puede hacerse de dos maneras: sacando directamente una foto con la cámara del teléfono o cargando una desde la galería de imágenes. Una vez que la subimos la app le da una puntuación de “perfección” de acuerdo a los requerimientos para que la composición final sea de mejor calidad. Esto es: a mejor toma (cara bien despejada y nítida, buena luz, etcétera), mejor será el resultado final del deepfake. Hay que destacar que sea cual sea la forma en la que carguemos la foto (tomándola en el momento o usando una de la galería) hay otro paso de control de identidad, el cual es similar al reconocimiento facial de algunos smartphones, donde se solicita que se hagan determinados gestos ante la cámara para confirmar la identidad del modelo de la foto original. Esto es para evitar que cualquiera pueda hacer un video falso con simplemente subir una foto de la víctima.
Una vez que la aplicación da el ok y está confirmada la foto, la misma pasa a ser el avatar propio el cual vamos a poder aplicar a los diferentes fragmentos de video que ofrece la app para hacer el deepfake. Si bien la gran mayoría de los videos son de películas, videos musicales y artistas chinos, también hay varios que son del cine occidental (hay fragmentos de “Titanic”, de “Harry Potter” y de “Volver al futuro”, entre otros). De ese modo, entonces uno selecciona el video de interés y en cuestión de segundos –literalmente, no más de 10-, aparece el video modificado donde podremos vernos en la situación que hayamos elegido.
En versiones anteriores los videos podían guardarse en formato mp4 en la galería del teléfono o también estaba la opción de compartir el enlace donde se almacenaba en la nube el archivo, pero luego de algunas actualizaciones eso ya no es posible y quedan guardados solamente en nuestro perfil de la aplicación.
Como detalle, podemos mencionar que solamente se pueden hacer un número limitado de creaciones diariamente debido a que contamos con “energía” que se va consumiendo con cada creación. Cada día a las 0 horas se recarga esa “energía” y nuevamente puede utilizarse la app con todas sus funcionalidades.
Cabe agregar por último que esta aplicación también permite hacer superposiciones de rostros sobre fotos, además de los videos.

Otra muestra de la potencia de ZAO

Controversias y polémica

Varias son las polémicas que tuvieron como protagonista a esta aplicación. En primer lugar, fue la sorpresa lógica por poder crear con tanta facilidad y rapidez con un simple smartphone unos deepfakes tan cercanos a la perfección. Por otra parte, cuando salió esta app al público para ser descargada, las políticas de privacidad eran demasiado amplias. Por ejemplo, indicaban que la empresa propietaria de la aplicación podía descargar, quedarse y utilizar todas las imágenes que los usuarios subieran, como así también de los resultados obtenidos. Esto hizo que quedaran expuestas sobre el tapete las discusiones acerca de si la gratuidad de la app no era solamente para recaudar datos e imágenes de los usuarios, tal como ya había pasado con FaceApp, la otra aplicación cuyas políticas de privacidad del manejo de los datos e imágenes de los usuarios eran sumamente cuestionables. Luego de esta polémica, la empresa responsable de ZAO modificó los “Términos y condiciones de uso” de la app y aclaró, además que en primer lugar sería el usuario el que otorgara los permisos correspondientes si estaba de acuerdo, y por otra parte, que si el usuario eliminaba su cuenta, todos los datos personales, sus fotos y archivos generados, serían borrados definitivamente de los servidores. Estos ayudó a calmar las aguas, aunque todavía algunas voces dudan acerca de si esto es real o fue solamente una estrategia para que ZAO siguiera en el mercado.

En apenas segundos ZAO logra deepfakes con un realismo increíble.

Una aplicación para divertirse que sorprende

Aclarados los pro y contras del uso de esta aplicación solo resta decir que técnicamente si bien no es perfecta, está muy cercano a eso. Y los increíbles resultados que presenta, y la forma en lo que lo hace -rapidez, sencillez-, nos da un panorama de los grandes avances que ha habido en los últimos años en el desarrollo de la Inteligencia Artificial, y nos puede hacer soñar con un futuro donde, quién sabe, tal vez dentro de unos años podamos ver una película en televisión donde podamos elegir ser nosotros los protagonistas. Parece ciencia ficción, pero el futuro está más cerca de lo que creemos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *