Roma cobrará 2 € por acercarse a la Fontana di Trevi a partir del 1 de febrero de 2026
Un símbolo eterno de Roma ahora con pequeña tarifa turística. La Ciudad Eterna busca de esta manera frenar la masificación y proteger su patrimonio.
El próximo año, los visitantes extranjeros que quieran acercarse al borde de la Fontana di Trevi —una de las fuentes más famosas del mundo— deberán pagar una entrada simbólica de 2 euros. Esta nueva medida, anunciada por el alcalde de Roma Roberto Gualtieri, forma parte de un plan más amplio para gestionar mejor las masas, mejorar la experiencia turística y financiar el mantenimiento de monumentos y espacios culturales emblemáticos.
El acceso permanecerá libre y gratuito desde la Piazza di Trevi, donde millones de personas cada año contemplan el esplendor barroco de esta obra maestra. El pago de la tarifa es solo para quienes deseen descender hasta el borde del catino, el área junto al agua donde tradicionalmente los turistas toman las fotos más icónicas y tiran monedas deseando volver a la Ciudad Eterna.
¿Por qué este cambio ahora?
La Fontana di Trevi ha enfrentado un turismo extremadamente masivo, con promedios diarios que alcanzan decenas de miles de visitantes solo en días pico. La saturación del espacio, no solo dentro de la plaza sino también en las calles circundantes, ha generado desafíos de seguridad, conservación y calidad de experiencia para quien la visita.
La tarifa de 2 € es, según las autoridades, una medida para descongestionar el acceso diurno (9:00–22:00) y fomentar una visita más ordenada y sostenible. De hecho, desde diciembre de 2025 ya se había estado regulando el flujo con un límite de personas en el área cercana al agua, lo que reducía la saturación en horas punta.
Excepciones y condiciones especiales
No todos pagarán este acceso. La tarifa no aplica para:
- Residentes de Roma y de la Ciudad Metropolitana — quienes podrán seguir visitando gratis.
- Niños de 5 años o menos, personas con discapacidad y un acompañante.
- Titulares de la MIC Card, la tarjeta cultural romana que permite acceso a museos y sitios municipales.
Además, fuera del horario de 22:00 a 9:00, el acceso al área más cercana de la fuente también será gratuito para todos, sin necesidad de ticket.
Seis sitios más incluirán tarifa de acceso
La iniciativa no se limita a la Fontana de Trevi. El mismo día se anunció que otros cinco espacios culturales y museos municipales —hasta ahora gratuitos— empezarán a cobrar entrada a los turistas:
Ingresos esperados y destino de los fondos
El Ayuntamiento estima que la tarifa generará unos 6,5 millones de euros al año, después de descontar los costes de gestión.
Este ingreso contribuirá a:
- Conservación y mantenimiento de monumentos y espacios públicos.
- Refuerzo de sistemas de control y seguridad.
- Mejoras en la infraestructura turística de la ciudad.
Un debate abierto sobre turismo y accesibilidad
La decisión ha generado opiniones variadas entre viajeros, locales y expertos en turismo. Algunos celebran la medida como una forma práctica de reducir la saturación y proteger el patrimonio histórico, mientras otros temen que el cobro incluso simbólico pueda erosionar la accesibilidad cultural de un monumento que ha sido parte del imaginario colectivo durante generaciones.
No obstante, se trata de un movimiento que sigue tendencias recientes en otras ciudades italianas, como el cobro en el Panteón de Roma o el impuesto a visitantes de un día en Venecia durante temporadas altas —ambas medidas creadas para equilibrar el flujo turístico y la vida urbana.
Consejos para viajeros
Si planeás visitar la Fontana de Trevi en 2026 o después:
✔️ Comprá el ticket con antelación online para evitar filas.
✔️ Considerá visitarla temprano en la mañana o después de las 22:00 para experimentar el monumento sin tarifa y con menos multitudes.
✔️ Aprovechá la MIC Card si tu estancia en Roma es larga y pensás visitar varios museos municipales.
La introducción de un ticket de 2 € para acceder al catino de la Fontana di Trevi representa un cambio simbólico pero significativo en la gestión del turismo en Roma. Es una respuesta directa a la masificación que sufren los principales hitos culturales, buscando un equilibrio entre protección del patrimonio, calidad de la experiencia turística y sostenibilidad urbana. Al mismo tiempo, mantiene la esencia de la Ciudad Eterna: gratuita e inspiradora desde la distancia de su plaza principal para quien simplemente pasea y descubre.
