Genética solidaria
Daniel Deleo, gerente de la empresa “Visión” encabezó una movida solidaria para colaborar con el Hospital Municipal de Lincoln
La solidaridad es un valor por excelencia que se caracteriza por la colaboración mutua que existe entre los individuos cuando la situación así lo amerita. Unidos, permite superar tiempos difíciles como los que se viven actualmente con la pandemia del coronavirus.
En un contexto conceptual, la persona solidaria no duda en colaborar y apoyar a todos aquellos que lo necesiten, pero cabe señalar que esa actitud llega desde la genética y se perfecciona en seguir ejemplos.
El COVID-19 se instaló en el planeta, y con ello despertó infinidad de acciones para combatirlo. Pero al mismo tiempo las campañas solidarias se propagaron en todos los sectores de la comunidad. En esta oportunidad, nos ubicamos en la ciudad de Lincoln, provincia de Buenos Aires, a 320 km de la capital argentina. Si bien esta localidad cuenta con un sistema aceptable de salud, ante este evento pandémico no alcanza para proteger a toda los linqueños.
Aquí surge la solidaridad, en esta ocasión en Daniel Deleo, chivilcoyano de origen, aunque su profesión lo trasladó hace varios años a Lincoln. El objetivo de sumar al menos un respirador más para el Hospital Municipal “Dr. Rubén Miravalle” de esta ciudad, lo impulsó a liderar una campaña solidaria desde “Grupo Visión Lincoln”, la empresa de servicios sociales en la cual es gerente. “La inquietud de ayudar la tuve siempre”, comenzó diciendo Deleo. “Pertenezco a una familia donde siempre se realizaron estas acciones a través de diferentes comisiones en instituciones de mi ciudad; aún hoy, con más de ochenta años de edad, mi padre aún colabora en la medida que puede. Para resumir, la solidaridad en mi casa fue una constante”.
Para Deleo, esta significa una segunda campaña solidaria. La primera ocurrió a raíz del incendio de las instalaciones de la Cooperadora del Hospital de Lincoln, ahora el leit motiv son los respiradores para el mismo nosocomio. “Pienso que lo mejor para canalizar la colecta es a través de comisiones como esta” y agregó: “Lincoln es una comunidad muy solidaria y respetuosa, se vio en esta oportunidad cuando muchos no me conocían y se sumaron a trabajar. Estoy sorprendido por el dinero que se recaudó, lo que no me sorprende la calidad de su gente”
La respuesta de la comunidad fue inmediata, a partir del 18 de marzo luego de la presentación en sociedad del proyecto en pocos días el resultado fue excelente:
• 3 Respiradores Artificiales por $ 2.684.158-
• 20 Mascaras VNI (Ventilación No Invasiva) por $ 174.590-.
• 30 Oximetros de Pulso por $ 68.631-
• 500 Filtros 3M N95 por $ 232.017-
• 6 Contenedores Sisteg M6 bajos por $ 9.438-
• 3 Bombas de Infusión por $ 611.800-
TOTAL $ 3.780.634-
Al cierre de esta nota la convocatoria continuaba, y los números crecían. El ejemplo que siguió Daniel desde el seno de su hogar lo convirtió en un emprendedor inquieto, digno de imitar o al menos de acompañar.