El porqué del declive económico mundial
Por Daniel Goljevscek, especial para © Magazine Digital
Siempre tuve la inquietud y la curiosidad de saber cómo opera la Bolsa de Comercio. Con esa meta en mente, empecé a involucrarme profesionalmente en el mundo de las acciones, los mercados, las bolsas. Empecé desde un punto de vista muy técnico, donde analizaba los movimientos bursátiles basándome en matemática, estadística y conocimientos de programación. Así comencé a programar algoritmos que me ayudaban a interpretar movimientos de subas y bajas de acciones e indicios bursátiles.
Más me adentraba en la investigación y la programación, más me daba cuenta de que son algoritmos los que manejan los índices bursátiles, basado en ciclos preprogramados de subas y bajas. Estos ciclos de subas y bajas se pueden predecir matemáticamente. Así es como hago mi trabajo diario, analizando estos ciclos y leyendo los indicios que me muestran los gráficos, para predecir movidas de precios.
En dichos ciclos generalmente se repiten padrones matemáticos y geométricos que marcan comienzos de subas, finales de subas, comienzos de bajas, señales de bajas.
La primera señal de suba consolidada que daba el indicador SPX500 (un índice reconocido que representa al mercado en general) fue a mediados del 2012, después de 3 años de recupero de la crisis del 2008. En el 2012 entonces, empezó su ciclo de suba actual. En el 2015, ya mostraba suficientes indicios de dónde podría terminar su ciclo de suba. A partir del principio del 2019 (entre marzo y junio), ya había alcanzado su tope predicho de ciclo de suba. Todo lo que subió de más a partir de ese punto era una extensión de su ciclo normal.
Como dije, ya en el 2019, el mercado estaba en su tope y los algoritmos indicaban que el mercado debe paulatinamente o drásticamente volver a bajar y recomenzar un nuevo ciclo.
Por otro lado, a través de la historia de la Bolsa, se puede ver que grandes caídas de las mismas eran coincidentes con importantes eventos políticos o sociales, guerras, epidemias, eventos económicos, elecciones. Por ejemplo, el virus del Ébola fue coincidente con una corrección debida del mercado en 2014. Siempre anteriormente a estos eventos, los algoritmos anticipaban un evento bursátil o un efecto económico y tal cual, en el momento indicado de la caída, un evento político o social aparece.
Además, desde el 2012 hasta ahora, las grandes empresas (las que componen el SPX500) gozaron de un crecimiento exponencial. También China como país potencia económica y geopolítica creció enormemente en ese periodo, en especial sus empresas tecnológicas. En paralelo está el tema del petróleo.
Esta vez, como la suba de este último ciclo fue mucho más grande que la del ciclo anterior al 2008, el algoritmo tenía que hacer una corrección mucho más grande a la baja antes de volver a crecer. Por esta razón, un evento de magnitud mundial mucho más importante que la crisis inmobiliaria de los Estados Unidos o el virus del Ébola tenía que suceder para justificar ese movimiento de Bolsas en caída (o quizás también distraer y crear pánico).
El primer indicio de la caída inminente y confirmada de los mercados, me lo mostro el algoritmo el 24 de enero del 2020. Coincidentemente, eso fue justo unos días después del inicio del coronavirus en China. El 21 de enero del 2020, la OMS anunció que una neumonía desconocida había hecho su aparición en Wuhan, China.
Según mi punto de vista, veo la relación entre el coronavirus y la caída de la economía mundial como una corrección programada del mercado, la cual podía ser paulatina o brusca para que vuelva a su nuevo punto de inicio de ciclo.
Yo creo que el coronavirus, no empezó por sí solo. Veo muchas coincidencias de factores, ciclos algorítmicos y cuestiones geopolíticas que parecen apuntar a una conspiración más que a un evento natural. Solamente en pensar en algo tan simple como que el pueblo chino uso sus tradiciones culinarias por cientos de años, como comer platos de animales ‘raros’ para nosotros del occidente. Nunca nada grave pasó en estos cientos de años hasta que la potencia de China se puso demasiado peligrosa para otros intereses económicos y geopolíticos.
Para bajar a los mercados, o a la economía global, se usaron diferentes técnicas en el pasado, entre ellas guerras. En una guerra generalmente son 2 o varios países o regiones que se declaran la guerra, lo cual no es tan sencillo y lleva tiempo aprobar o movilizar todo lo que implica una guerra convencional. Por ejemplo, en la 2da Guerra Mundial hubo 70 millones de personal que perdieron la vida y otros muchos millones fueron desplazados o refugiados en otros países. Todo esto a un terrible costo económico y humano, y con un tiempo de efecto de casi 6 años para llevar la economía al punto de baja deseado o requerido. Esto es muy largo en términos actuales, para llevar a la economía a una corrección a la baja. La baja que necesitaba la economía actual, o las bolsas, debía ser mucho más brusca, corta y de menos costo económico para los países.
Para terminar, además esta crisis parece haber sido diseñada para el beneficio de los grandes capitales, o por lo menos para que no sufran de la baja bursátil. Movidas económicas tan bruscas junto con el pánico generado por el coronavirus generan corridas de stockeo de bienes y alimentos que contrabalancean las pérdidas bursátiles de las grandes empresas pero debilitan a los pequeños comerciantes o los individuos. La suba de los precios por la reducción de la oferta momentánea por desabastecimiento debido al coronavirus drenan el bolsillo de los pequeños.
Además, pequeños inversores o individuos se verán obligados a vender sus acciones en la caída, muchas veces a pérdida, cuyas pérdidas se convierten en ganancias para las empresas. En cambio, los grandes capitales, podrán comprar en el punto bajo y empezar un nuevo ciclo de ganancias.
Daniel Goljevscek vive en Toronto, Canadá, y es analista económico internacional.
Muy buen aporte, muy recomendable! Saludos.
Muchas gracias! Nos alegramos que la nota le haya parecido útil.
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