Brujas, la perla de Bélgica
También conocida como “la Venecia del Norte”, por la infinidad de canales que la recorren, que recuerdan a la reconocida ciudad italiana, Brujas es mucho más que eso.
Situada a unos 100 kilómetros al noroeste de la capital de Bélgica -Bruselas-, esta hermosa ciudad es uno de los tesoros del país. Su centro histórico fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000.
Esta ciudad de casi 120000 habitantes posee con orgullo el mejor casco arquitectónico medieval conservado. Sus pequeñas calles, sus canales, sus plazas, hasta incluso su gente, parecen una postal detenida en el tiempo.
El Markt, o “Plaza Mayor del Mercado” es la plaza principal de la ciudad, el centro neurálgico de la actividad económica, gastronómica y cultural de la ciudad.
Con sus orígenes en el siglo IX, Brujas posee edificaciones emblemáticas, que hacen que cada rincón de la ciudad sea especial. Los edificios más importantes de la ciudad son:
- El Campanario: sus orígenes datan del año 1240, y tiene una altura de 83 metros.
- El Ayuntamiento: es uno de los edificios de ayuntamiento más antiguos de toda Bélgica.
- La Basílica de la Santa Sangre: construida en el año 1134, posee en su interior una reliquia con la sangre de Cristo, traída por José de Arimatea.
- La Plaza Burg: es una antigua fortaleza histórica de Brujas.
Esta ciudad de ensueño puede recorrerse tranquilamente a pie, o en lo que es el vehículo oficial de los habitantes: la bicicleta. También es muy recomendable para disfrutar de su belleza realizar un paseo en bote por sus interminables canales.
Sea en la época del año que sea, Brujas es una ciudad para sentirse dentro de un libro de cuentos.