Aldo Severi, el pintor argentino que retrató la vida urbana con colores vibrantes
Aldo Severi fue un pintor argentino que nació en Buenos Aires –más específicamente en elbarrio de la Boca-, el 27 de junio de 1928 y falleció en Quilmes el 23 de junio de 2005. Su obra se caracteriza por el uso de colores intensos y contrastantes, y por la representación de escenas de la vida cotidiana de la ciudad, especialmente de los barrios porteños y de su segundo hogar, la ciudad de Quilmes.
Severi comenzó su formación artística en la Escuela Nacional de Bellas Artes Manuel Belgrano, donde tuvo como maestros a Lino Enea Spilimbergo y Emilio Pettoruti. Luego continuó sus estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes Ernesto de la Cárcova y en el taller de Demetrio Urruchúa.
En 1951, Severi realizó su primera exposición individual en la Galería Witcomb, donde presentó una serie de paisajes urbanos con influencia del expresionismo y el fauvismo. A partir de entonces, participó en numerosas muestras colectivas e individuales, tanto en Argentina como en el exterior, y recibió varios premios y reconocimientos, entre ellos el Premio Palanza en 1963, el Premio Konex de Platino en 1982 y el Premio Trayectoria en 2004.
Severi fue un pintor que supo captar la esencia de la ciudad de Buenos Aires, con sus luces, sus sombras, sus personajes y sus rincones. Sus obras muestran la diversidad y la riqueza de la cultura urbana, desde el tango y el fútbol hasta las manifestaciones y las protestas sociales. Severi pintó con pasión y con libertad, sin adherirse a ninguna corriente o estilo, y creó un lenguaje propio y original que lo convirtió en uno de los artistas más destacados de la pintura argentina del siglo XX.
A lo largo de su fecunda vida ha sabido lograr muchos premios entre ellos haber sido Ciudadano Honorario de Quilmes y haber visto obras suyas reproducidas en estampillas del Correo Argentino.
Vida y obra de Severi en Quilmes
Severi tuvo una estrecha relación con la ciudad de Quilmes, donde se radicó desde 1939 hasta su muerte en 2005. Allí desarrolló gran parte de su obra artística, inspirada en los paisajes, las costumbres y la gente de su ciudad adoptiva. Severi fue un referente cultural de Quilmes, donde ocupó cargos como Director de Cultura de la Municipalidad y del Museo Municipal de Artes Visuales “Víctor Roverano”. También fue profesor en la Escuela Municipal de Bellas Artes “Carlos Morel” y en otros establecimientos educativos. Severi recibió el reconocimiento de sus vecinos, que lo nombraron Ciudadano Ilustre y Kilme de Honor. Su legado se puede apreciar en sus obras, que se exhiben en el museo que lleva su nombre, en el Centro Cultural “Aldo Severi” y en otros espacios públicos de la ciudad. Severi fue un pintor que supo plasmar con su pincel la identidad quilmeña.
