COVID-19: ¿Cuarentena prolongada?
El planeta vive una situación sanitaria y económica extrema. Un virus circula sin obstáculos entre los humanos y ocupó todas las geografías, menos la del continente antártico. En el inicio del año 2020 nadie pronosticaba tamaño panorama en menos de noventa días, pero alguien alertó el peligro y otro omitió el aviso. Hoy se pronostica un aislamiento social prolongado por dos años como mínimo.
Las noticias comenzaron a circular tibiamente por aquel entonces; hoy, ya declarada la pandemia, además del virus se cruzan acusaciones entre las potencias económicas. A esto se le suma la posibilidad del aislamiento social por dos años.
La historia comenzó en Taiwán, quien alertó a la Organización Mundial de la Salud sobre la aparición de un brote de “neumonía atípica” en la región a fines de diciembre. La OMS hizo caso omiso al correo electrónico, simplemente porque el país asiático se encuentra excluido de la organización por su situación política (ideología comunista) dado que toma solo aquellos países que se encuentran dentro de las Naciones Unidas.
La entidad sanitaria mundial desestimó tal mensaje, además negó recibir información de los contagios en la localidad china de Wuhan. La cuestión es que esos mensajes salieron a la luz y se hizo público el secreto mejor guardado, por lo cual el gobierno norteamericano ya la denunció e inició una batalla legal en búsqueda de culpables.
Lo cierto es que el virus se extendió por el planeta, se infectan millones y mueren por miles, mientras tanto la ciencia investiga, busca un paliativo eficaz e inmediato para frenar tremenda tragedia.
De acuerdo con estudios realizados por científicos de la Universidad de Aix-Marsella, Francia, algunas cepas del nuevo coronavirus (COVID-19) sobreviven a las largas exposiciones a altas temperaturas. Estos resultados fueron publicados por el portal especializado BioRxiv.
Los especialistas aseguran que tras someter al virus a 60 grados Celsius durante 60 minutos, algunas cepas aún lograron replicarse, por tal motivo tuvieron que elevar la temperatura casi al punto de ebullición para lograr matarlas por completo. El protocolo a seguir fue llevar la temperatura a 92 grados Celsius durante un periodo de 15 minutos para lograr dejar inactivo al virus.
Con las investigaciones se conocen con más detalle las características del COVID-19 que anuncian tiempos extensos y difíciles. La Universidad de Harvard señaló una predicción donde el aislamiento social que se realiza actualmente no detendrá la propagación del virus y que será necesario que se realicen diferentes períodos de cuarentena hasta el 2022.
Por su parte, la revista Sciencie publicó el estudio que realizó la prestigiosa universidad norteamericana donde explica el modo estudiado por los científicos. La simulación de la trayectoria de la pandemia a través de una computadora dio como resultado que el COVID-19 se volverá estacional, dado que tendrá tasas más altas de transmisión en los meses más fríos. El resultado es que es poco probable que la vida retorne a la normalidad pronto.