21 noviembre, 2024
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El Cine Teatro Rialto: Un Ícono de Buenos Aires y su Vínculo con Eva Perón

El Cine Teatro Rialto, una joya cultural que una vez adornó la avenida Córdoba en la ciudad de Buenos Aires, Argentina, es un recuerdo nostálgico de una época dorada del entretenimiento. A través de sus cortinas rojas y sus luces parpadeantes, el Rialto fue testigo de risas, lágrimas y momentos inolvidables. También tuvo protagonismo en una etapa oscura de la historia política argentina.

La esquina donde estaba ubicado el Cine Rialto en la actualidad (Foto: © Google Maps)

Los Días de Esplendor

Ubicado en avenida Córdoba 4287, esquina Lavalleja, entre los barrios de Palermo y Villa Crespo, el Cine Teatro Rialto abrió sus puertas en la década de 1920, cuando el cine mudo aún reinaba. Su majestuosa fachada y su interior opulento lo convirtieron en un lugar de encuentro para los porteños ávidos de películas y espectáculos en vivo. Las butacas de terciopelo, los balcones ornamentados y la gran pantalla plateada creaban una atmósfera mágica.
Durante décadas, el Rialto proyectó películas icónicas, desde los clásicos del cine argentino hasta las producciones de Hollywood. Las luces de neón anunciaban los estrenos, y las marquesinas brillaban con nombres de estrellas de la pantalla grande.

El Vínculo con Eva Perón

Pero la historia del Cine Teatro Rialto va más allá de las películas y las luces brillantes. En los años 50, durante el gobierno de Juan Domingo Perón, el Rialto se convirtió en un lugar de encuentro político y cultural. Y fue aquí, en la trastienda de este teatro, donde ocurrió un dramático acontecimiento que unió al Rialto con una de las figuras más influyentes de la historia argentina: Eva Perón.


Después del triunfo de la llamada Revolución Libertadora en septiembre de 1955, el cuerpo de Eva Perón –quien había fallecido el 26 de julio de 1952-, fue depositado en la trastienda del Rialto. Cabe recordar que el cuerpo de la esposa de Juan Domingo Perón había sido robado y su paradero fue un misterio durante más de 20 años. Por algún tiempo –algunas fuentes dicen que fueron un par de semanas y otras más confiables, 68 días-, este antiguo teatro se convirtió en el lugar donde descansó el cuerpo de la líder carismática y apasionada que luchó por los derechos de los trabajadores y las mujeres. El ataúd de madera fue colocado detrás de la pantalla y allí quedo escondido de las miradas indiscretas, mientras los espectadores acudían a ver las películas sin saber que allí detrás, a pocos metros, había un cadáver. Y nada más ni nada menos que el de Evita. Su legado perdura en la memoria colectiva de los argentinos, y el Rialto sigue siendo un símbolo de esa época turbulenta.

El Declive y la Desaparición

Programa que se entregaba en el Cine Rialto en el año 1986

A medida que avanzaba el tiempo, el Cine Teatro Rialto enfrentó desafíos. La televisión ganó terreno, y las salas de cine comenzaron a vaciarse. Las butacas se volvieron más incómodas, y las luces de neón se desvanecieron. Finalmente, el Rialto cerró sus puertas en la Navidad de 1991, y su majestuosidad quedó atrapada en el pasado.
Hoy, la avenida Córdoba sigue siendo testigo de la historia que se desvaneció. El Rialto ya no proyecta películas, ni siquiera su fachada sigue en pie, pero en la memoria queda una época en la que el cine era mágico y las estrellas brillaban en la gran pantalla.

Así, el Cine Teatro Rialto se convirtió en un símbolo de la Buenos Aires que fue, y su vínculo con Eva Perón nos recuerda que la historia está tejida con hilos de pasión, política y cultura.

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