Thor, un viajero apasionado
El danés Thor Pedersen ha logrado una hazaña única en su vida: visitar todos los países del mundo sin tomar un solo avión. Su travesía, que duró casi una década, está llena de altibajos y experiencias inolvidables.
Thor, de 44 años, solía trabajar en el campo del transporte y la logística antes de embarcarse en esta aventura. Menos de 300 personas en el mundo han logrado el sueño de visitar todos los países, pero solo una lo ha hecho sin volar, y ese es Thor Pedersen.
Bajo el nombre de Torbjørn C. Pedersen, el viajero danés se presenta como Thor en su sitio web Once upon a Saga. Su inspiración para emprender este desafío proviene de una frase del científico danés Piet Hein, quien afirmó que uno debe viajar para comprender que el mundo es redondo.
Hace aproximadamente 9 años, Thor dejó su hogar con la determinación de no regresar hasta haber completado su periplo. Estableció algunas reglas simples: pasar al menos 24 horas en cada país y no utilizar aviones, viajando únicamente por tierra o agua. Su objetivo era pasar mucho tiempo con los lugareños y otros viajeros para tener una experiencia auténtica y única.
Durante 3.512 días, Thor recorrió todos los países del mundo, utilizando medios de transporte como caminar, automóvil, autobús, tren y barco. Su lista de países incluye más de los 195 reconocidos oficialmente por la ONU, ya que también visitó territorios en disputa.
Con su viaje finalizado, Thor tiene previsto regresar a Dinamarca en julio, una década después de haber partido. Aunque inicialmente estimó que completaría su aventura en 2018, diversos acontecimientos lo llevaron a finalizarla cinco años más tarde de lo previsto.
Entre las experiencias más memorables de su viaje, Thor destaca su matrimonio tanto en primera como en segunda instancia. Además, menciona la emoción de presenciar el lanzamiento de un cohete al espacio y darse cuenta de que era la primera vez que veía algo salir del planeta. También recuerda haber vivido una tormenta a bordo de un buque portacontenedores, observar el salto de ballenas y ser invitado a una boda en Sudán, entre muchas otras vivencias.
A lo largo de su travesía, Thor se enfrentó a numerosos desafíos, especialmente en cuanto a la logística para encontrarse con su esposa. Durante la pandemia, cuando quedó atrapado en Hong Kong, tuvo que resolver diversos obstáculos para que su esposa pudiera visitarlo. Finalmente, lograron casarse en línea y pasar juntos alrededor de 100 días.
Entre los países que más dificultades le presentaron para ingresar se encuentra Guinea Ecuatorial. Thor tuvo que visitar múltiples embajadas y consulados, enfrentando tratos poco corteses en su búsqueda de obtener una visa. Llegar a ese país le llevó casi cuatro meses, pero valió la pena en términos de progreso y también por la belleza del lugar y la amabilidad de su gente.
Aunque la travesía de Thor estuvo llena de desafíos y momentos agotadores, él encontró múltiples motivaciones a lo largo del camino. Ser pionero en una hazaña sin precedentes, actuar como embajador de buena voluntad de la Cruz Roja Danesa y descubrir la bondad y la diversidad del mundo fueron algunos de los propósitos que lo impulsaron.
Además, Thor demostró que es posible viajar con un presupuesto limitado. Aunque a veces anhelaba más comodidad, se mantuvo fiel a su objetivo y pudo descubrir culturas y hacer nuevos amigos sin necesidad de ser millonario.
En su travesía, Thor encontró el mundo tal como es, lejos de los sensacionalismos y los estereotipos negativos que a menudo se presentan en los medios de comunicación. Descubrió que, aunque el mundo no es perfecto, la mayoría de las personas comparten los mismos valores fundamentales, como la importancia de la familia, la comida, la música, los deportes y hablar sobre el clima. Para Thor, cada país del mundo tiene el potencial de ser considerado como el mejor país del mundo.
Con su regreso a Dinamarca en el horizonte, Thor reflexiona sobre su travesía única y espera haber inspirado a otros a perseguir sus sueños, sin importar las limitaciones de tiempo o dinero. Su lema de que un extraño es un amigo que aún no conoces demuestra su apertura y su deseo constante de conocer a nuevas personas.
La historia de Thor Pedersen es un testimonio de la pasión por los viajes, la determinación y la capacidad de superar obstáculos en busca de un objetivo único. Su travesía no solo le permitió conocer cada rincón del mundo, sino que también dejó una huella duradera en su vida y en las vidas de aquellos que siguieron su viaje a través de su sitio web y redes sociales.